Page 23 - Psicoesfera_Regular8_40

Revista PsicoEsfera

del que pudiera depender el futuro y seguridad de Mikki en el zoo se hizo eco de
ella. Simplemente quedó como una anécdota graciosa a recordar por todos los
que visitaron la exposición. Yo continué investigando sobre el proyecto Washoe
y descubrí un punto vital de todo este asunto. Averigüé que el trabajo realizado 23
con Washoe y otros primates había motivado la fundación hacía ya cinco años
del Proyecto Gran Simio, el cual esperaba "incluir a los grandes simios no-huma-
nos, como gorilas o chimpancés, dentro de la comunidad de iguales, garantizán-
doles la protección moral y legal básica que sólo los humanos disfrutaban", a fin
de colocarlos en la categoría moral de "personas", en vez de propiedad privada.
Me puse a trabajar y contacté con los responsables de aquel proyecto, que me
prestaron muy amablemente su apoyo. Pude conseguir una suerte de protec-
ción legal para Mikki, colocándome como una especie de tutor.

A su vez, un periódico local se había hecho eco de todo el asunto de la exposi-
ción de Mikki, lo que derivó en que pusieran su nombre al zoológico, conocido
a partir de ese momento como parque-zoológico MikkiMarlowe. En definitiva mi
plan había resultado, y a partir de entonces protegería a ese mono como si me
fuese la vida en ello.

Entonces Mikki tenía alrededor de trece años, nunca supe su edad con certeza
realmente y tampoco me importaba demasiado. Debido al tiempo que habíamos
pasado juntos, casi habíamos aprendido cada uno el idioma oral cotidiano del